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En la entrada anterior doy ejemplos de como se forman los Átomos, y por ende la materia, donde los Átomos son creados a partir de la energía mas pequeña, las cuales tienen la intención de fortalecerse uniéndose a otras, y así sucesivamente hasta llegar a formar los diferentes tipos de Átomos que conocemos.
En el sistema Solar, el planeta Tierra es el que tiene la mayor variedad de Átomos, esto se debe a que la distancia a que se halla del Sol, es la ideal para que esto ocurra.
El Sol, como se sabe es una Estrella que en su interior está continuamente quemando diversos tipos de combustibles gaseosos inflamables creados desde la densidad de energía presente en el Sol, el resultado de esto es que de este (el Sol), salgan despedidos todo el tiempo grandes cantidades de todo tipo de partículas esenciales energéticas, estas partículas al ser despedidas están con una gran densidad, pero a medida que se alejan del Sol esta densidad va mermando, ya que como el Sol tiene una forma esférica, las partículas que están unas al lado de otras a los costados, se alejan entre si, como ocurre con la luz emitida por una lámpara eléctrica o por una llamarada hecha por un combustible quemándose, donde se nota claramente que cuanto mas lejos del emisor estamos, menos densidad de luz recibimos, al igual que los Planetas de nuestro sistema Solar, el planeta mas cercano recibe una mayor densidad de energía, el Planeta Mercurio, y por eso es de metal, mayormente hierro, y así sucesivamente a mayor distancia del Sol, menor densidad de los planetas, y es por eso que los planetas mas lejanos son gaseosos.
Hasta aquí doy una idea de como se forma la materia, y con ella los planetas y estrellas, donde nuestro planeta Tierra es la mas compleja de todas, ya que es la que mas variedad de Átomos tiene, además de los diferentes tipos de vida, tanto mineral, vegetal y animal.
EVOLUCIÓN DE DIOS EN LA TIERRA
El planeta Tierra es el lugar ideal para que Dios desarrolle toda su creatividad evolutiva, creando miles, o tal vez millones de formas de vida, de las cuales nosotros solo tenemos conocimiento de una pequeña parte de ellas, ya que la Tierra misma es un ser viviente dentro de todo el Universo viviente, el cual es el reflejo de lo que nosotros denominamos Dios.
A la tierra llegan de forma continua los rayos solares, los cuales anuncian su presencia a través de la creación de la luz, la cual se realiza cuando esos rayos ingresan a la atmósfera terrestre colisionando con las partículas gaseosas de la misma, las cuales al ser de diferentes fuerzas Eléctricas forman pequeños chispazos al momento de colisionar, pero que el ojo humano no los percibe como tal, sino que ve el resultado global y continuo de este fenomeno, que es la claridad diurna que percibimos cuando es el momento del amanecer al mirar hacia el cielo, y que es mas fuerte al observar el reflejo del choque con la parte sólida del planeta.
Al mismo momento del ingreso de los rayos solares a la atmósfera, ya comienza la creación de Dios en la tierra, ya que parte de esos rayos se transforman en átomos gaseosos, ya sea de Hidrógeno, Oxigeno, elio, etc.etc..
Los rayos solares atraviesan la atmósfera e impactan con las partes sólidas de la tierra, montañas, ríos, mares, selvas, animales, ciudades, océanos etc.etc., y al impactar con todo esto, se producen también los chispazos imperceptibles para el ojo humano, si observamos todas las cosas que nos rodean, vemos los diferentes colores reflejados en cada uno de ellos, esto se debe a que cada elemento material está compuesto por diferentes tipos de átomos, lo cual determina el color que reflejan los chispazos, al impactar los rayos solares sobre los diferentes objetos observados, porque el ojo humano está preparado para verlos de esa manera.
Los rayos solares, al impactar contra la superficie terrestre, una gran parte de las partículas que las forman vuelven al espacio, y el resto queda incorporado a la masa de esta, todo depende en que lugar se produce el impacto, los que son en zonas de color mas oscuro quedan incorporadas al planeta, y las que colisionan en lugares de mayor claridad, por ejemplo los oceanos, mares, rios y lagos se reflejan en ellos y en su gran mayoría vuelven al espacio cercano, pero pueden ser atraídas de nuevo por la gravedad de la tierra o por el Sol.
