el asadito de los domingos

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carne dura
hoy quiero que sepas algunas cosas en las que creo, y otras que me han sucedido, todas reales¡¡¡¡

sábado, 9 de mayo de 2015

MI EVOLUCIÓN

Hoy a mis 66 años, y ya jubilado, quiero comentarles mi experiencia de vida, y algunos "raros" sucesos que me han ocurrido.
Nací en un paraje de la provincia de Misiones denominado Mbopicuá (la cueva del murciélago) cerca de la ciudad de Puerto Rico en la Argentina, y soy hijo de padres de nacionalidad paraguaya.
A los seis años inicio la escuela primaria en la ciudad de Posadas capital de la provincia.
De un carácter tímido pero muy atento a todo lo que se me decía, muy pronto aprendí a leer, pero no era nada prolijo y muy desatento en el cuidado de mis útiles y libros.
Soy el mayor de 4 hermanos, y a los 9 años mis padres se trasladan a la gran ciudad de Buenos Aires.
Paramos en una de las denominadas "villas miseria" en Ciudadela, del conurbano Bonaerense, nuestra "casa" tenía una sola "habitación", con paredes de chapa de cartón, el piso de tierra y sin luz eléctrica, era el mes de Octubre de 1957 cuando llegamos, caía una tenue llovizna y hacía un poco de frío en la ciudad, durante unos meses dormíamos en el piso, sobre unos finos colchones y con muy pocas mantas.
Al poco tiempo mi mamá comenzó a trabajar como doméstica, y pudieron comprar otra "casa" un poco mas amplia pero también con paredes de chapas de cartón, piso de tierra y sin luz.
El matrimonio de mis padres estaba lleno de conflictos, porque mi padre era alcohólico, y todo el dinero que cobraba en sus trabajos lo gastaba en bebida.
Así pasaron unos años, hasta que cuando yo cumplí los 12, mi madre no soportó mas esa situación, y decidió separarse de mi padre, ella se hizo cargo de los 4 hijos y nos llevó a vivir en la casa de una de sus hermanas, en otra villa cercana, y de ahí nos mudamos a otra que estaba en el barrio de Versailles en la capital, costeando la av. Gral. Paz.
Cuando cumplí los 14 años, mamá había podido ahorrar un poco de dinero y pudo comprar una "casa" bastante amplia en la primera villa donde habíamos llegado de Misiones, con piso de material y luz eléctrica.
En esa época mi padre ya no estaba en Buenos Aires, volvió al norte del país, me dijeron que al Chaco, y que después de un tiempo al Paraguay, nunca mas tuvimos contacto con el.
Por todas estas cosas que pasamos, yo perdí tiempos de escuela, y terminé la primaria a los 15 años, cursando de noche, ya que a esa edad comencé a trabajar en un taller donde se fabricaban unos pequeños artículos de metal, y yo hacia el calado de los mismos, recortándoles el metal sobresaliente de las figuras.
Así hasta los 21 años, en que con el trabajo de mi madre, y de algunos de mis hermano/as, pudimos comprar una casa con terreno en la localidad de Rafael Castillo, en el partido de la Matanza.
Durante todo este tiempo, desde los 15 y hasta los 21 años, yo creo que fueron los tiempos en que mas goce tuve de la vida, era la década del 60, la liberación juvenil en su máxima expresión, con música, bailes, fútbol barrial, picnis de primavera, contacto con las chicas, y conociendo a los muchachos que terminan siendo los amigos para siempre, a los cuales siempre tengo en mi memoria, destaco que la música con los Beatles, la nueva ola Argentina con el club del clan  y sus músicos y cantantes, el folclore, el tango, el rock, para mi era toda una revolución espectacular, y además el fútbol con mis amigos jugando desafíos con otros barrios, son inolvidables.
Pero en la vida todo cambia, y con la mudanza a Rafael Castillo, al poco tiempo me junté con una piba de la villa, nació mi primera hija, y al poco tiempo la separación, fue una relación bastante conflictiva, que desde un principio ya tenía el final anunciado, lo que mas lamento es que me tuve que alejar de mi hija cuando ella todavía no tenía un año de vida, y nunca en mi conciencia voy a dejar de pedirle perdón por eso.
Aquí quiero hacer un análisis de esta parte de mi vida,.....y llego a la conclusión de que yo, y la mayoría de los seres humanos, somos completamente ignorantes de lo que significa vivir, pero que cada uno de nosotros tiene en su interior una especie de conocimiento previo sobre algunas cosas de la vida, y ese conocimiento nos da una pequeña ventaja en ese rubro, pero los otros tienen otros conocimientos de otras cosas que uno desconoce completamente, ese es el equilibrio del vivir, pero que nos hace mas fuertes, o mas débiles de acuerdo a las creencias que vamos acumulando a lo largo del tiempo vivido, y vamos teniendo conflictos propios, o con otros miembros de la sociedad en este aprendizaje del vivir.
En la próxima entrada les comentaré mis experiencias en la política y mis creencias, tanto políticas como religiosas en esos tiempos.-

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