el asadito de los domingos

el asadito de los domingos
carne dura
hoy quiero que sepas algunas cosas en las que creo, y otras que me han sucedido, todas reales¡¡¡¡

viernes, 5 de junio de 2015

MI EVOLUCIÓN 3

PALABRAS Y ECHOS PARA CAMBIAR
EN POLÍTICA
En 1983, con el retorno de la democracia, volví a participar de encuentros con los que militaban en los partidos de la izquierda, en este caso era el MAS (movimiento al socialismo), luego de varias reuniones me di cuenta que yo ya no compartía las mismas ideas que ellos, y lo que me convenció fue una palabra que se repetía muy seguido, y era le siguiente: "estamos haciendo lo que los trabajadores quieren", hasta que un día me hice esta pregunta ¿que es lo que los trabajadores quieren?, y usé mi memoria, comparando a los diferentes compañeros de trabajo que tuve los años anteriores, y que fueron muchos, ya que trabajé en la construcción y en el gremio gráfico, donde fui delegado gremial, ademas de compartir con amigos y compañeros del fútbol, todos ellos trabajadores de diferentes gremios.
Todas personas con diferentes actitudes, ideas, y proyectos, algunos muy ahorrativos, otros que no les importaba nada ahorrar, yo era de estos, a los ahorrativos los apodamos "amarretes" tenían un proyecto a futuro, los demás "nada", otros eran sinverguenzas capaces de robar una lamparita del baño del lugar de trabajo, o un pedazo de caño de plomo en la obra en construcción, y se creían "vivos" por esas acciones.
Entonces llegué a la conclusión de que nadie podía hacer lo que los trabajadores quieren, y que en un país tan rico como nuestra Argentina, si esta fuera gobernada por personas interesadas en el progreso económico del país, muy pronto la población de clase media del país sería mayor al de los trabajadores de sueldos mas bajos, pero teniendo estos la posibilidad de progresar en un futuro cercano, y me alejé de mis antiguas ideas políticas, y muy convencido de ello.
EN SALUD
Mas o menos por el año 1995, mi lugar de trabajo estaba en Villa Lugano en la Capital Federal, a unas veinte cuadras de la estación Lugano, y tuve un cambio en el horario de trabajo que era de 0900 a 1800 horas, y un día que viajé mas temprano que la habitual decidí ir caminando hasta mi trabajo, a las dos cuadras de iniciar la caminata me di cuenta que estaba un poco agitado, y a las diez cuadras tuve que parar unos minutos porque el cansancio que tenía no me permitía seguir caminando, al retomar la caminata lo hice pensando el porque del cansancio, y me dije que era por causa del cigarrillo, yo fumaba, y del sobrepeso que tenía a causa de mi vida sedentaria de los últimos años, al día siguiente volví a caminar haciendo el mismo recorrido del día anterior, y a los pocos días dejé de fumar, y así poco a poco fui recuperando mi estado físico normal, por lo menos ya pude caminar sin agitarme.
Por esos tiempos, que fueron bastante buenos para mi economía, me compré un libro de "terapia de las zonas reflejas de los pies" escrito por Heanne Marquard, y dos libros de yoga.
Con el primer libro aprendí que en el pie tenemos puntos, que presionados de una manera que el libro explica, estos puntos son el reflejo de una parte de nuestro cuerpo, y que cuando tenemos un dolor o un problema de salud en alguna parte de el, presionando de la manera adecuada se produce un alivio en la zona afectada.
Mi primera experiencia fue con mi madre, la cual tuvo un diagnóstico de piedras en la vesícula biliar a raiz de unos fuertes dolores que padecía, y el médico le recomendó una operación para extirparla, pero como ella tiene diabetes teníamos miedo a una complicación pos operatoria, entonces le hice un tratamiento para la vesícula como el libro indicaba, ya desde la primera sesión los dolores tendieron a desaparecer, y una ves a la semana le efectuaba los masajes en los pies, y con una dieta que le había recetado el médico, unos diez meses después y evitando la operación, mi madre pudo alimentarse con todo lo que le gustaba, y ademas acompañándolo  con vino tinto.
EN CONCIENCIA
Para el año 2000, me cambiaron de lugar de trabajo, y estaba cerca de la casa rosada, por la calle Balcarce, ya por ese tiempo la situación económica era bastante mala, porque hacía casi diez años que no teníamos un aumento de sueldo, y la inflación de esos años, pese a que decían que era bajo, en los alimentos fueron mayores a los índices oficiales, como así también en el valor de los pasajes del transporte público, y con el cobro de un aguinaldo pude comprar una bicicleta, con la cual hacía cuarenta cuadras desde mi casa hasta la estación de trenes del ferrocarril Sarmiento, y me instalaba en el furgón con la bici, bajaba en la estación Once desde donde iba hasta el centro, otras 30 cuadras.
Esos tiempos fueron bastante malos en mi carácter en la calle, ya que cualquier contratiempo me ponía muy nervioso y enojoso con los peatones, o con los choferes de los vehículos que no respetaban las normas del tránsito.
Y una ves tuve una situación que yo consideré de riesgo para mi vida por culpa de mis enojos en la calle, ocurrió que un vehículo "tráfic", me encerró contra el cordón en momentos que yo retornaba de mi trabajo, dirigiéndome a la estación Once, la tráfic, después de esa maniobra fue detenido por un semáforo en la próxima esquina donde lo alcancé, me puse a la par con muchas ganas de insultar al chofer del mismo, pero en el vehículo viajaban tres personas, y el que estaba hacia mi lado y que no era el chofer, me miraba riéndose de mi, yo lo miré muy enojado, pero no me atreví a decir el insulto que estaba en mi mente porque en ese momento me di cuenta que estaba en peligro.
Este suceso me preocupó mucho, y durante mi viaje en el tren estuve pensando que me podría haber ocurrido si me hubiera dejado llevar por mi ira en aquel momento, y fue ahí que reaccioné y me dije a mi mismo que debía tomar las cosas con mas tranquilidad en la calle, porque había mucha gente muy agresiva, y que yo mismo era una de ellas, a partir de ese día me mentalicé para no reaccionar ante los errores de otros, y lo estoy cumpliendo hasta estos tiempo, unos días después, un empleado de la empresa donde yo prestaba servicio, al estar por cruzar la calle por la esquina, un automovil casi lo atropelló al cruzar con el semáforo en rojo, y este empleado en su enojo insultó al conductor del mismo, el cual siguió su camino doblando en la otra esquina, después de caminar una cuadra apareció el auto que casi lo atropelló, el chofer bajó del mismo y sin mediar palabras, lo atacó con un aerosol que contenía gas pimienta, el empleado estuvo una semana sin poder concurrir a su trabajo, y este echo mas me convenció que mi cambio de actitud era positivo......continúa


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